Calvello, un pequeño pueblo del sur de Italia que, como tantos, después de la Segunda Guerra Mundial vio emigrar familias enteras con nada más que la esperanza de una vida mejor. Así fue que en 1949, llegó al puerto de Buenos Aires, Antonio Parente. La decisión de arraigarse definitivamente en el país hizo que al poco tiempo vinieran su mujer, Carmela y sus hijos Juan y María. Tres años más tarde nacía en Argentina su tercer hijo, José.
Tenaz y emprendedor Antonio crea su primer empresa familiar, un pequeño taller dedicado a la fabricación de embalajes de madera. Con el tiempo y el advenimiento del cartón hacen repensar el negocio, promediando la década del sesenta ven una gran oportunidad en otro rubro.
Juan, con 27 años, comienza a buscar un nuevo destino. La experiencia ganada durante los años anteriores en el movimiento que realizaba de los productos que fabricaban en el taller de embalajes definió la premisa: todo producto necesita ser transportado, así, decide comprar su primer camión. Siempre con los ojos puestos en la Patagonia, comienzan los viajes transportando cargas de forma independiente.
Luego de varios años de recorrer las interminables rutas patagónicas y tras fallidos intentos de conformar una sociedad con participación extra familiar, Juan y José decidieron duplicar sus esfuerzos y dedicación para concretar su anhelo, fundaron así la empresa a la que bautizaron Transportes Unión, una organización netamente familiar que perdura de esa forma hasta estos días. Desde su primer depósito de 300m2 en la localidad de Ciudadela, Pcia. de Bs. As. partían los camiones que tenían como único destino la ciudad de Comodoro Rivadavia, Pcia. de Chubut.
Los comienzos fueron duros, rutas de ripio, los equipos poco confortables, pero las ganas de progresar eran mucho más fuertes. El esfuerzo comenzaba a dar sus frutos, luego de varios años de alquilar, pudieron adquirir un estratégico predio de 7000m2 sobre la ruta 3 en el barrio industrial de la ciudad.
El empeño y las horas de trabajo que los hermanos, apoyados por sus familias le dedicaban a la empresa empujó sostenidamente el crecimiento, este movimiento demandó la necesidad de contar con mayor espacio para manipular y maniobrar los envíos. Es adquirido un depósito de 500m2 en Lugano, Ciudad de Buenos Aires.
Respondiendo a la creciente demanda y a la necesidad de más espacio, se adquiere un inmueble lindero, duplicando la superficie total del depósito.
El buen trabajo realizado se ve reflejado en el sostenido aumento del volumen de carga que llega a la recepción de Buenos Aires, esto lleva a realizar un nuevo anexo de otro inmueble adyacente, completando los 1.500m2 de superficie cubierta.
El crecimiento de la empresa hizo necesaria la actualización de la marca, donde reflejara su esencia y forma de trabajo; esto llevó a la renovación total de la imagen corporativa, incluyendo la marca y la estética de sus gráficas complementarias, la trama institucional, comunicación gráfica impresa, comercial y publicitaria, gráfica digital, indumentaria y decoración vehicular.
La sucursal de Comodoro Rivadavia recibe una importante inversión con la construcción de un moderno depósito de 700m2 y oficinas administrativas que se suman a los 300m2 existentes.
Las condiciones de mercado y el insistente pedido de muchos clientes que poseían negocios en estas ciudades, nos llevaron a plantear la posibilidad de radicarse físicamente en ambas localidades. El panorama era alentador así fué que concretamos la instalación de sendos depósitos.
Rigiéndose de acuerdo a los más exigentes requerimientos solicitados por nuestros clientes y todas las normas legales vigentes, se concretó la construcción de un depósito de 800m2 con las más extremas medidas de seguridad para albergar productos químicos y mercancías peligrosas.
El buen trabajo también se ve en esta jóven sucursal, sobre un terreno propio de 2000m2, un flamante depósito de 1400m2 con oficinas administrativas y los equipos necesarios para su funcionamiento fue inaugurado con orgullo por sus fundadores.
Se adquirió un depósito que se comunica por los fondos, brindando agilidad con circulación interna de los equipos con salida a dos calles, permitiendo hacer más seguro y rápido el trabajo. Sumando un total de 2000m2 cubiertos.
Una nueva ampliación se hacía necesaria, esta vez enfocada a las oficinas. Se construyó un moderno edificio de cuatro pisos, en planta baja se ubica la recepción de carga y atención al cliente y en los pisos superiores dedicados al administrativo y comercial de la empresa.
Con el objeto de ofrecer cada día el mejor servicio y respondiendo a los continuos pedidos de nuestros clientes del norte de Santa Cruz, decidimos la radicación de nuestra primera sucursal en tierras santacruceñas, así, sobre una superficie operativa de 1200 m2 y más de 220mt2 cubiertos establecimos la Sucursal Caleta Olivia.
En respuesta a la creciente demanda y con objeto de ofrecer el mejor servicio a los clientes de la ciudad, se inauguró un nuevo depósito construido sobre un terreno propio de 1250m2 localizado en el Parque Industrial Liviano, el mismo consta de 820m2 cubiertos con depósito, oficinas administrativas y las dependencias operativas.
Luego de una intensa vida, forjadores de una gran familia y de un inagotable espíritu emprendedor, nos dejaron de manera física Juan “Tito” Parente y Dominga “Minga” Lotartaro, esposos y compañeros de vida; él trabajador incansable y generoso, socio fundador de Transportes Unión S.A; ella, compañera, cuidadosa y protectora, que sin dudas continuarán en nuestros corazones y como guía e inspiración para las nuevas generaciones.